Espléndida licorera o boîte à liqueur “bodega de licores” francesa, en madera de palosanto, ormolú y marquetería Boulle, de época Napoleón III (hacia 1880). Se trata de un mueble de pequeñas dimensiones, de extremo refinamiento. En su origen estaban destinados a acompañar y embellecer los largos viajes en carruaje. Sus laterales se abren para exhibir de manera elegante los licores y el lujoso servicio de cristalería que alberga su interior. Durante el siglo XIX se convirtieron en un símbolo de lujo y un objeto de decoración esencial, coincidiendo con el consumo de la naciente burguesía y su gusto por el lujo y la decoración. Se estableció como un regalo de bodas típico de esta época francesa. Sus formas y decoraciones se fueron desarrollando, y fue durante el periodo de Napoleón III cuando llegaron a adquirir su máximo esplendor y refinamiento.
Se trata de una obra de primera calidad, realizada en una madera preciosa y ricamente ornamentada con marquetería Boulle en latón dorado y carey, tanto en la parte superior como en el frontal, siguiendo motivos geométricos, florales y de arabescos. En el interior se encuentra una suerte de soporte o bandeja compartimentada donde se colocarían los frascos y copas de cristal, que se puede extraer gracias al tirador de ormolú. Todo ello ricamente decorado.
Marquetería Boulle
El Boulle es un tipo de marquetería que debe su nombre al maestro ebanista francés André Charles Boulle (1642-1732), pues fue su mayor y mejor practicante. La técnica combina concha (carey) y metal, generalmente latón dorado o cobre, y suele realizarse sobre chapados de maderas oscuras. Sigue siempre diseños de arabescos. Se considera que una de las mayores obras maestras de Boulle es la decoración del estudio privado del delfín, con suelos de mosaico de madera y artesonado de marquetería. Su estilo es representante de la riqueza, el lujo, la opulencia y la delicadeza de la corte de Luis XIV, el Rey Sol.
Estilo y época Napoleón III o Segundo Imperio
El estilo Napoleón III o Segundo Imperio recibe su nombre debido a que nació en Francia en aquel momento. Estrictamente, el Segundo Imperio fue proclamado en 1852 y terminó en 1870, dirigido por Luis Napoleón Bonaparte como emperador de los franceses, aunque en el sentido artístico se extiende unos años más (hasta 1880). Dicho estilo tuvo una gran acogida entre la burguesía francesa. El propio emperador estuvo involucrado en el desarrollo artístico del momento, aunque más ligado con la arquitectura. Sin embargo, es a la emperatriz Eugenia a quien se le debe la evolución de las artes decorativas.
Aunque se inspira en los estilos del pasado, empezando por la Antigüedad Clásica, el Renacimiento, incluso en el Luis XVI, muy querido por Eugenia, la característica más representativa del estilo es la suntuosidad y ostentación, aspirando siempre a mostrar la riqueza y opulencia.
No es un estilo diseñado específicamente para el Segundo Imperio, sino una recuperación de los diferentes grandes estilos franceses de los siglos anteriores, una especie de recopilación de las tendencias decorativas francesas. Se hace especial referencia al Luis XIV, Luis XV, Barroco y Rococó, y poco a poco el Luis XVI, de base eclecticista. En definitiva, los estilos decorativos que habían posicionado a Francia a la cabeza del interiorismo y diseño de mobiliario en Europa, tanto por calidad como por originalidad y belleza.
Son piezas con una gran ornamentación. Algo muy común era la aplicación de elementos que simulasen bronce, como en este caso el fileteado de latón. Las tapicerías también vivieron un momento de esplendor, ocultando casi por completo la estructura de las sillas y sillones. Se optó habitualmente por las maderas oscuras, o teñidas o lacadas en colores oscuros, que se armonizaban con las ricas tapicerías y los detalles en dorado.
El estilo pronto se expandió por otros países europeos, tomando otros nombres. En Reino Unido y sus colonias se conoce como estilo victoriano, aunque con algunas diferencias.