Ó/L "Atardecer sobre el Támesis", Edwin Henry Boddington, s. XIX - Inglaterra

Espectacular óleo sobre lienzo que representa un paisaje de campo inglés al atardecer. En primer plano se puede ver a un granjero montado en su caballo a través del río tranquilo. En el centro, a la derecha, se puede ver a un pescador tirando su caña de pescar al agua, mientras que algunas vacas pastan al otro lado. La puesta de sol está coloreando todo el paisaje con un cálido tono dorado. El marco hace pensar al espectador que está asomado a una pequeña ventana por la que se observa un agradable paisaje.  

El autor fue un destacado pintor victoriano especializado en motivos paisajísticos, miembro destacado de la Williams Family of Waiters. Su padre, también pintor, Henry John Boddington, fue quien desde la infancia introdujo al joven Edwin en el mundo de la pintura a en tomo al paisaje y sus formas. Uno de los motivos pictóricos más recurrentes a lo largo de su obra fue el río Támesis, en cuyas obras aparece representado a la luz de rojizos atardeceres o suaves amaneceres. La mayoría de sus composiciones fluviales adquieren unas tonalidades verdosas y marrones oscuras que remiten al espectador a la jugosidad y frescor de la campiña inglesa más profunda al ritmo de sus faenas y quehaceres rurales.

El fervor industrial que trajo consigo la época victoriana desplazó a familias inglesas que durante generaciones habían permanecido en pequeñas comarcas y caseríos dejando atrás sus raíces al son del progreso y la incesante industrialización que vieron cambiar la fisionomía de las principales ciudades de la Inglaterra victoriana. Como reacción ante la melancolía y la nostalgia de los bosques solitarios y la belleza que tras ellos intuían en sus recuerdos gran parte de la sociedad inglesa el motivo pictórico de la campiña, acompañada de un romanticismo latente, hizo de las obras de paisajes una pieza de gran prestigio y reputación para cualquier hogar, salón de té o galería que se preciara. A medida que el siglo se asomaba a la siguiente centuria, las últimas décadas del siglo del romanticismo dieron un cambio paulatino hacia el gusto expresionista de los paisajes, alejándose de ese primer romanticismo detallado e ideal pasando hacia una composición no tan implícita en sus detalles, pero igualmente bella de la mano de la nueva moda venida de Francia.

Las colecciones de este artista londinense se encuentran repartidas entre varios museos, como el Museo Victoria & Albert, Galería de Arte de Glasgow, Galería de Arte de Sheffield,  Museo Nacional de G ales y el Museo de Bellas Artes de Boston.