O/L "Inmaculada", círculo de Diego Valentín Díaz, s. XVII

La impronta de esta Inmaculada es impecable y de gran calidad. Pertenece su creación al primer tercio del siglo XVII. La autoría se vincula estrechamente a la estela dejada por el afamado artista barroco vallisoletano Diego Valentín Díaz. Esto se observa en la riqueza de los adornos, en el detalle de los acabados de la joyería de las vestimentas y en la impronta artística puramente barroca del círculo castellano del siglo XVII.

Origen: colección particular de Tordesillas, Valladolid.

El óleo barroco describe una imagen religiosa de temática mariana. Se observa una finísima y celestial representación de María Inmaculada. La Virgen se presenta ricamente ataviada con un manto que, probablemente sea el protagonista estético de la escena. De mirada baja y ojos almendrados, su rostro pálido inmaculado transmite una calmada paz de gran sentimiento que conmueve y lleva a la devoción.

El lienzo se conserva en inmejorable estado en relación a su antigüedad. Cabe citar que este fue alterado, recortando la parte baja donde se observa el dragón y la media luna debido a una rotura que sufrió el pasado siglo.

Tras realizar un análisis artístico y estilístico basada en documentación especializada de artistas y escuelas en relación con el círculo citado, la obra se ha atribuido a la estela dejada por el gran pintor Diego Valentín Díaz. Fue uno de los pintores castellanos del XVII con más influencia y más influyente, porque alcanzó una mejor posición social y de “pintor culto”. Tuvo muchísimos encargos. Muy católico y relacionado con el Santo Oficio.

La impronta del cuadro es de gran calidad y extremada maestría. Se trata de una obra mariana muy especial, propia de museo. Perfecta para formar parte de una colección de grandes obras.