Ó/L "Jardín" de Josep Gelabert I Rincón (1859 – 1936) - Impresionismo Catalán

Delicado óleo sobre lienzo de factura impresionista que representa un apacible camino por un jardín, cuya vegetación cubre toda la composición. Realizado por Josep Gelabert I Rincón, artista que cultivó especialmente el género del paisaje, en un estilo naturalista y lleno de colorido.

El impresionismo, nacido en Francia en el último tercio del siglo XIX, fue un movimiento artístico definido esencialmente a través de la pintura impresionista. Se caracterizó principalmente porque perseguía como máxima aspiración plasmar la luz de un instante concreto en las obras, para lo que se valía de una pincelada disgregada, matérica y muy rápida.

Gracias a los avances técnicos y científicos, que permitieron la creación de nuevos pigmentos, se extendió también el uso de los colores puros. Con ellos se conseguía una pureza y saturación de los colores impensable hasta el momento. Los colores complementarios se convirtieron también en algo fundamental, junto con el tipo de pincelada y la ausencia total del dibujo. Por este mismo motivo, las sombras pasaron de incluir el negro en su composición a pasar a denominarse “sombras coloreadas”, mezclando colores complementarios para oscurecerlos sin la necesidad del negro. Esto ayudaba también a crear una mayor sensación de profundidad.

Esta obra ejemplifica a la perfección todas las características del estilo, dando como resultado una obra agradable y equilibrada, debido a su composición prácticamente simétrica.

Firmado con la esquina inferior derecha.

Más sobre el artista…

Josep Gelabert I Rincón (el Morell, Tarragonès, 1859 — Llagostera, Gironès, 1936) fue un pintor, publicista, geólogo y sacerdote catalán. Realizó la carrera sacerdotal en el Seminario de Girona, y durante su estancia en Olot, alternó sus estudios eclesiásticos con su asistencia a la Escuela de Bellas Artes, en la que fue discípulo de Vayreda y de Berga, y donde se especializó en la pintura de paisajes. Durante toda su vida compaginó su carrera eclesiástica con la artística.

Sus obras llamaron poderosamente la atención de los entendidos del momento en las distintas exposiciones que celebró en Olot, en Girona y en las salas Dalmau, Parés y Galerías Arenyas de Barcelona, en las que alcanzó un gran éxito.