O/L Retrato Eclesiástico Don Francisco, Escuela italiana del siglo XVIII
Círculo de Pompeo Girolamo Batoni
Excepcional retrato realizado al óleo sobre lienzo que representa a un noble con atuendo eclesiástico sobre un fondo neutro, posiblemente Escuela Madrileña. El personaje presenta una pose digna, de gran elegancia, sentado en una silla que apenas se ha esbozado. La rotundidad del rostro, de tres cuartos, que mira al infinito, capta su fisionomía así como sus aspectos espirituales. Es de alabar la maestría del pintor para conseguirlo a través de una pincelada gruesa pero precisa, que dibuja a la perfección sus rasgos. Cabe resaltar el brillo especial de los ojos.
El retratado viste una sotana episcopal piana de color grisáceo, que se complementa con la esclavina, capa corta de color negro adornada con un cordoncillo en los bordes, ribetes, costuras y ojales de seda color rubí. Todo se complementa con la cruz pectoral colgada de una gruesa cadena. Los pliegues de los ropajes son suaves, lejos del acartonamiento gracias a la técnica empleada.
La composición es equilibrada y serena, el retratado sostiene un libro que apoya sobre sus piernas. Esta superficie, la portada, la utiliza el pintor para escribir el nombre “ EL V. JUAN FRAN.co de NIBILI, GR. GEOMETRA, ORADOR, FILOSOFO Y TEOLOG. “. Los demás libros que se dejan entrever en el fondo de la composición son el atributo que respalda la cartela, un hombre letrado y un estudioso de la religión.
Por sus características físicas y estilísticas, esta obra puede relacionarse con el círculo de Pompeo Girolamo Batoni (Lucca, 1708 – Roma, 1787). Batoni comenzó su formación artística de mano de su padre, que era dorador, aunque posteriormente continuó su educación en Roma, donde se trasladó en el año 1727, para cursar estudios en la Academia del Desnudo de Sebastiano Conca. En un primer momento comenzó a trabajar como decorador de abanicos, pero en 1730 empezó a alcanzar un cierto reconocimiento como pintor, debido a sus cuadros de temática histórica, religiosa y mitológica. Tras un cierto fracaso en la intervención de un retablo comenzó a trabajar en retratos de los turistas que provenían debido al Grand Tour. En 1741 fue elegido miembro de la academia de San Lucas, donde se responsabilizó como tutor de los alumnos extranjeros.