Objet de vertu “Elefante” para vela y encendedor, Bronce y Malaquita, Napoleón III, s. XIX - Francia

Exquisito y refinado porta velas o incensario realizado en la Francia de mediados del siglo XIX. Este delicado elefante se ha llevado a cabo en bronce, con detalles en bronce sobredorado, y descansa sobre una base rectangular de malaquita. El elefante, en actitud serena, se encuentra ataviado para el desfile y porta con su trompa el propio portavelas. La trompa hacia arriba siempre es señal de buena suerte. En la litera que aparece en el lomo del paquidermo, asoma un elocuente mono. Es la figura del primate el tirador para la pequeña cajita. La moda orientalizante estuvo muy presente en la Francia del siglo XIX, se realizan multitud de variados objetos para decorar habitaciones atendiendo a la demanda de la nobleza.

Los objetos de virtud son pequeñas obras maestras realizadas a lo largo de los siglos XVIII y XIX, con anterior tradición. De reminiscencia palaciega, estuvieron presente en las cortes de todo el mundo. Estos objetos fueron fuente de deseo para coleccionistas y amantes de la delicadeza. Realizados para la contemplación, más que para la función, son un trabajo artesano excepcional que procede de la orfebrería y de la joyería. Más allá de su notable estética, los objetos de virtud encarnan el simbolismo, la pertenencia a un estatus social o una marca de distinción de la clase alta y erudita. Se emplean materiales ricos como el oro, piedras preciosas, nácar, marfil o carey... para cajas de tabaco, cajas de rapé, cajas de dulces, artículos de costura, cajas de moscas, cajas de maquillaje, estuches de perfumes, joyeros, cajas de música, pájaros cantores, joyas antiguas, alfileres de sombrero, cristalería, porcelana, platería, etc.