Talla Arcángel San Miguel venciendo al demonio, fin S.XVII - Escuela Castellana

Magnífica talla castellana del Arcángel San Miguel venciendo al demonio realizada a finales de siglo XVII. La impronta artística denota las huellas típicas castellanas en la concepción e interpretación del tema. La calidad escultórica es exquisita, esto permite encuadrar la atribución a un círculo próximo de la estela dejada por Gregorio Fernández (1576 - 1636).

El artista responsable de la creación de esta magnífica talla se ha formado sin lugar a duda siguiendo la huella de Fernández en el contexto barroco castellano. Recuerda poderosamente al Arcángel San Miguel conservado en el relicario de la Iglesia de San Miguel de Valladolid; perteneciente al primer tercio del siglo XVII. Ambas tallas presentan gran paralelismo en la concepción espacial, en la configuración de los paños y en el exquisito tratamiento de los dorados.

En el siglo XIX la talla se redoró en una restauración realizada a finales del siglo XIX. En la actualidad ha sido restaurada para volver a disfrutar de todo su brillo (dic.2022).

Iconografía

La imagen devocional representada en el conjunto es el Arcángel San Miguel venciendo al demonio. Se encuentra ataviado con armadura militar, espada, calzas y un vaporoso manto de marcado vuelo. Suele aparecer portando una rodela y bastón de mando; en este caso ha sido sustituido por una espada y una hoja con inscripción Q.S.D. (“Quis Sicur Deus”, derivación de “Quis ut Deus”, conocido como el grito de guerra del arcángel, que expresa la llamada celestial la confesión de la fe monoteísta ante Dios y su triunfo. Traducción: “¿Quién como Dios?”). San Miguel es el defensor de la fe y la verdad, el gobernador del cielo y el príncipe de los coros celestiales. El mal se suele representar como un dragón, sin embargo, adopta una forma antropomórfica, se trata de un personaje de apariencia humana con cuernos y cola de serpiente o dragón.

Procedencia

Esta magnífica pieza proviene de una colección particular de Valladolid. Es digno de citar la obra literaria creada por el escritor Enrique López Vallejo (Valladolid, 1958) “La culpa fue de Baudelaire”. Se trata de una autobiografía de tono sarcástico y erudito donde describe su vida marcada por el origen burgués, culto y refinado de su familia.

En la página 20 el autor hace reiterada referencia a la escultura del Arcángel San Miguel que sus "abuelitas" poseían en la lujosa sala del piano. También describe la procedencia y el origen de la pieza, que fue dorada por su tatarabuelo, especialista dorador artífice también de dicha labor en el retablo mayor de la Iglesia de las Angustias (Valladolid).