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Cerámica y porcelana: diferencias

La cerámica ha sido un arte empleado por todas las culturas, ya que servía tanto para objetos cotidianos como decorativos. La producción de cerámica es el reflejo del desarrollo social y cultural. Existen diversos productos cerámicos, como el barro cocido, la loza, el gres o la porcelana. Todos ellos tienen en común que se realizan con una masa formada principalmente por arcilla y se cuecen. Sin embargo, es muy común confundir los distintos tipos, así que queremos aprovechar esta nueva entrada en nuestro blog para explicar las principales características y diferencias.

En primer lugar, está el barro cocido, el producto cerámico más antiguo. Las piezas de barro cocido se realizan a base de arcillas modeladas y cocidas, sin ningún tipo de revestimiento, dando como resultado un material poroso y absorbente. El color rojizo que suele presentar deriva de la cocción de la arcilla.

El gres lleva feldespato, silicio y arcilla en su composición. Da como resultado un tipo de cerámica vitrificada, dura y muy poco absorbente.

Por otro lado, la loza se caracteriza por su blancura, dado que se le aplica un esmalte opaco. En muchos casos, se utilizó como imitación de la porcelana. El resultado es un material poroso, que en muchas ocasiones recibe un esmaltado para reducir su capacidad de absorción.
Jarra Bretona firmado Geo Martel, Loza de Desvres, pps
Jarra Bretona firmado Géo Martel, Loza de Desvres, pps. s. XX – Francia

Por último, la porcelana. La pasta de porcelana está compuesta por la mezcla de caolín, cuarzo y feldespato, seleccionados muy cuidadosamente para elegir los de mayor calidad, con un grano muy fino. El caolín es una arcilla pura, altamente refractaria, que es la responsable de conferir a la pasta translucidez y blancura. El feldespato actúa como fundidor durante la cocción, y el cuarzo se presenta como elemento fundamental para la formación de las piezas. El resultado es un material de gran dureza y resistencia, prácticamente impermeable, y que adquiere un brillo y una blancura impensable para la cerámica gracias a la temperatura que alcanza en la cocción.

Como conclusión, la porcelana es el más resistente de todos los productos cerámicos, y la principal diferencia es el tipo de arcilla con la que se producen. La porcelana está hecha a base de caolín, que permite una cocción a una mayor temperatura, entre 1.200 y 1.400ºC, muy por encima del resto de productos cerámicos. La cerámica es menos resistente que la porcelana, ya que el grano de la pasta con la que se fabrica es más grueso. La cerámica se trabaja por debajo de estas temperaturas (no suele llegar a los 1.000ºC) y se utilizan arcillas más comunes.

Tras la cocción, la porcelana se vuelve cristalina y refractaria, dando como resultado una pasta vitrificada, no porosa y muy resistente, ligeramente traslúcida e impermeable. A diferencia de la porcelana, la cerámica es porosa y algo permeable.

Si os interesan este tipo de piezas, ¡¡no podéis perderos nuestra categoría de PORCELANA, CERÁMICA Y CRISTAL!!