Stay informed:

Paolo Buffa (1903–1970), el origen del pergamino.

El arquitecto y diseñador de muebles Paolo Buffa nació en Milán en 1903 y falleció en esa misma ciudad en 1970.

Llevó a cabo sus estudios en la Universidad Politécnica de su ciudad natal, años de aprendizaje tras los cuales trabajó con el diseñador y arquitecto Gio Ponti y en el taller del arquitecto Antonio Cassi Ramelli.

Comenzó su trayectoria en solitario en los años 30, durando su periodo creativo hasta los 60 y desarrollando un estilo propio que le garantizaría un gran éxito en el panorama del diseño.

Tras la Segunda Guerra Mundial, sus diseños comenzaron a producirse en serie, llegando aún más lejos y ganando popularidad.

Paolo Buffa se convirtió en uno de los más reconocidos diseñadores de mobiliario italianos, siendo sus piezas aún muy cotizadas entre los amantes del diseño.

Aprovechamos para presentar dos maravillosas piezas siguiendo el estilo del espléndido diseñador: una pareja de escritorios en madera lacada en negro con decoración en fabuloso pergamino. Diseño de líneas limpias y sencillas, centra la atención en sus largas patas de diámetro decreciente y en el contraste que crean los materiales. De exterior blanco y negro, impresiona más al abrir su puerta y descubrir el rojo que crea un efecto elegante y llamativo.

De este par de joyas del diseño queremos resaltar el uso del pergamino entre sus materiales. Este elemento de origen animal se obtiene de la piel limpia de vello y bien estirada de la vaca o del cordero, aunque se ha llegado a utilizar piel de ardilla.

Su origen se remonta a una época anterior a Cristo, se han encontrado restos de papiro del siglo II a.C. Su uso ha sido variado, desde la escritura y las iluminaciones hasta el revestimiento de otros objetos como libros o mobiliario con fines decorativos, confiriendo lujo y prestigio a la pieza.

Podemos concluir que el diseño, aunque siempre en evolución, no pierde la esencia de los buenos materiales. De esa idea de unicidad, de riqueza y elegancia es algo que el papiro no ha perdido el pergamino con el paso del tiempo.